donde regularemos las actuaciones a llevar a cabo en caso de incidente que afecte a nuestros sistemas de información. En caso de desastre, el hecho de tener definido y poder aplicar un Plan de Continuidad de Negocio repercutirá positivamente en nuestra imagen y reputación, además de mitigar el impacto financiero y de pérdida de información crítica ante estos incidentes.