El phising es una suplantación de identidad a través del correo electrónico. La manera más típica de hacerlo es simulando ser otro proveedor o persona para conseguir que “piques”. De este modo consiguen acceder a tu información.
El hecho de adaptar solo una página web no garantiza el cumplimiento de las normativas. Adaptar todo el negocio, además de la web, a la normativa de protección de datos, hace que nuestros circuitos de la información (cómo recogemos los datos de nuestros clientes, usuarios, trabajadores…; cómo los almacenamos y qué hacemos con ellos…), se armonicen, estableciendo protocolos que cohesionan y conllevan una mejora en la organización de nuestra empresa.