Muchas veces no nos damos cuenta, pero el mundo en el que hoy vivimos no tiene nada que ver con el mundo en el que crecimos.
La tecnología poco a poco se va instalando en nuestras vidas sin que podamos evitarlo, y es fundamental ser conscientes de ello.
La tecnología ha aportado muchísimo a la evolución de nuestras vidas en los últimos años aportándonos cosas muy buenas en todos los aspectos, pero al igual que nos aporta cosas muy buenas, también da la oportunidad a los delincuentes y terroristas de usarla para hacer mucho daño.
Lo más normal es que veamos en las noticias robos de información para canjearla por dinero, pero hay otro tipo de ciberdelitos mucho peores y que con la tecnología existente son posibles que ocurran, como atentados mediante el control remoto de trenes, haciendo los chocar, o manipulando en remoto las maquinas personales de insulina. Y es por esto, por lo que cada vez que se fabrica un equipo que esté conectado, o un vehículo que también lo este o cualquier tipo de “maquina” que tenga capacidad de conexión, se debe, más bien diría, se tiene que, proteger mediante los sistemas que sean necesarios para que estos tipos de ataque no se produzcan.
Lo peor de todo esto, es que hace poco tiempo que empezamos a estar concienciados con la protección de la información, pero hace mucho tiempo que fabricamos maquinas que tienen capacidad de conexión, y la mayoría de estas máquinas no están protegidas y son susceptibles de ser controladas por ciberdelincuentes.
Es por esto, por lo que no podemos olvidarnos de la necesidad
de proteger el IoT (el internet de las cosas del día a día).
Imaginemos…¿Cuántas cosas tenemos en casa que puedan estar conectados? Unas cuantas, ¿verdad?, entre portátiles, tabletas, teléfonos, Thermomix o similar, router, playstation, podemos sacar un total de 6 o 7 cosas conectadas, pero ¿y en la oficina? Si nos ponemos ha hacer la cuenta nos saldrán un número bastante más elevado de posibles conexiones, y si nos imaginamos…un hospital, por ejemplo, ¿Cuántas conexiones puede haber? La respuesta es difícil, pero entre equipos médicos, pcs , servidores y dispositivos móviles podemos sacar una cifra bastante alta de cosas con conexión, y lo peor de esto es que en un hospital hay muchos equipos médicos que si son manipulados por ciberdelincuentes pueden ser maquinas de matar.
Los tiempos han cambiado y actualmente la forma de delinquir nada tiene que ver con lo que era antes y por eso debemos concienciarnos que, dentro de la transformación digital, a todos los niveles, nunca hay que olvidarse de la protección tanto de la información, como la de los sistemas de todos estos equipos y soluciones.