Si una cuenta recibe innumerables denuncias a su perfil, en ocasiones, los atacantes pueden conseguir desactivarla ocasionando pérdidas económicas o de reputación a la víctima.
Estos ataques no tienen nada que ver con otras técnicas utilizadas como el phishing o el ransomware, nombrados en anteriores entradas del blog. La víctima no pulsa enlaces malignos ni facilita información de carácter personal por lo que su prevención es prácticamente imposible.
Normalmente, los atacantes eligen utilizar el método de usurpar la identidad de la cuenta original. ¿Cómo lo hacen? Simplemente crean una copia de la cuenta de la víctima y denuncian a la verdadera por usurpación de identidad, siempre que ésta no esté previamente verificada, a lo que Instagram responderá con el bloqueo de la misma.
Otra forma de llevar a cabo esta práctica es enviar mensajes en repetidas ocasiones denunciando las publicaciones del perfil como contenido inapropiado. Al tener tantísimas denuncias diarias, Instagram normalmente desactiva estas cuentas de forma automática, al entender que suponen un peligro para la comunidad global de la red social.
Te preguntarás qué ganan los atacantes con este tipo de actos. Pues la respuesta es bastante sencilla: por motivos económicos o por algún problema personal/competencia con el dueño de la cuenta.
El dinero no se gana por bloquear la cuenta en sí, sino por el rescate que se pide por ella, ascendiendo en ocasiones por encima de los 4.000 dólares.
La segunda opción que planteamos consiste en el ciberbullying el cual se ha incrementado considerablemente en los últimos años a causa del boom de las redes sociales. Un individuo o un grupo puede tener una fijación determinada con una persona y denunciar su cuenta en repetidas ocasiones hasta lograr su objetivo provocando un gran malestar en la víctima.
Por último, queremos nombrar la opción de la competencia. Si existen dos negocios dedicados a lo mismo y con el mismo público objetivo, eliminar uno de los perfiles hará que disminuya su visibilidad en redes y, por lo tanto, sus ventas decrezcan. Esto hará que la popularidad de la otra empresa aumente al no tener competencia directa y consecuentemente, se refleje en sus ganancias.
Si ya has sido víctima de esta práctica, deberás ponerte en contacto lo antes posible con el soporte de Instagram, explicando de la forma más detallada posible lo que ha sucedido.
Queremos recalcar que, tanto en este tipo de ataques como en los nombrados anteriormente, pagar la suma de dinero ofertada por los ciberdelincuentes no es nunca una garantía de que vayamos a recuperar nuestra información y en este caso, nuestro perfil de Instagram.
Lo más adecuado será siempre esperar a que el equipo de Instagram nos ofrezca una solución.
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